El nuevo ciclo es Trump en América, Rajoy en España y quien sabe si Le Pen en Francia? Mejor el viejo, pues.

Es un nuevo ciclo interior, no extrapolable a ningún país. Decidí resumir en un título las nuevas canciones producto de nuevas vivencias. Vividas en un montón de viajes que hice.

Qué aporta viajar?

Es muy gratificante. Es como salir de tu realidad y de tu zona de confort para conocer otras formas de pensar. El mundo está lleno de personas e historias. Mola un montón, mezclarse. Cuanto más mejor.

Tan buena música que nos aporta el mestizaje, y tanto miedo a los inmigrantes que hay.

La verdad es que sí, yo flipo. Sólo queremos seguridad. Y la seguridad, desde que nacemos ya se esfuma, porque ya sabemos que moriremos. No sé qué coño tememos de los inmigrantes. El problema es que a veces, si te quieres sobreproteger, eres tú quien hace daño a alguien. A mí me encanta conocer gente, y mes es igual su color o su religión.

En que ha cambiado, usted?

No me meto tanta caña a mí misma, no soy tan perfeccionista. Soy más disfrutona. No hace falta tanta tensión, para vivir.

Cansá de este mundo normal, canta. De verdad?

Sí, parecemos robots. Nos dicen a qué hora nos tenemos que levantar, a quienes tenemos que votar y como nos tenemos que peinar.

En un reciente concierto le pidieron en matrimonio. Para cuando, la boda?

Je, je, me lo piden mucho, sobre todo mujeres. Yo no soy lesbiana, pero me meo de risa. Este que dice usted era un chaval. De puta madre, es un orgullo.

Hablando de conciertos, la que montó en Empúries el verano pasado (el organizador devolvió el importe de las entradas después de una actuación nefasta).

Qué mala experiencia. Hasta ahora no lo he explicado, pero se me catalogó de borracha cuando sólo había bebido dos quintos, horas antes del concierto.

Tampoco pasaría nada, mujer.

Yo tengo mucho respecto a mi profesión, nunca subiría borracha al escenario. Me hice análisis, asustada por lo que me había pasado, incluidas dos horas de amnesia. El diagnóstico fue que me echaron burundanga al agua

Hostia, de verdad?

De verdad, es usted la primera persona a quien lo digo, a parte de una amiga que estaba allí. Yo no fui la culpable, fui una víctima. Flipé con la agresividad de las redes sociales, me dijeron de todo.

Qué experiencia, realmente.

Estuve dos semanas con secuelas. El primero a quién consulté fue a mi oncólogo, al tener antecedentes de cáncer me asusté, quería descartar un tumor en el cerebro.

Mejor la burundanga que un tumor...

Yo no sabía qué era la burundanga, después me explicaron que es una droga que se usa para robar y para violar. Pero no sentí que nadie fuera a por mí, simplemente bebí agua antes de empezar y ya no recuerdo nada hasta llegar al hotel. Tenía miedo de dormir sola. Y quiero dejar claro que la organización no tiene nada a ver, vaya a saber como llegó allí aquella botella.