Mi hijo come mucha bolleria industrial. Quiero prepararle una merienda sana pero no salgo del clásico bocadillo. Recomiendame una merienda por favor. Gracias. Maria

Sería muy necesario que su hijo intentara restringir su consumo a máximo 1-2 veces por semana, tanto en desayunos como en meriendas. Y se debe considerar que elaborar repostería casera (bizcochos y madalenas, por ejemplo) para darle a sustitución, para nada es una buena solución. Porque también se suelen emplear los mismos ingredientes básicos: harinas refinadas, azúcar y grasas comestibles y aceites vegetales (puede que no tanto aditivos alimentarios).

Aparte del "clásico bocadillo", que suele ser con relleno de derivados cárnicos (jamón curado y cocido, pavo, sobrasada, paté y otros productos cárnicos), de derivados lácticos (quesos varios), y de crema de cacao, también se pueden elaborar bocadillos con ingredientes como los que se detallan a continuación:

1) patés vegetales: hummus variados, guacamole, olivada.

2) verduras/hortalizas: rodajas de tomate, brotes frescos, etc.

3) frutas: aguacate, mango, plátano, membrillo, etc.

4) productos de la pesca: atún, bonito, sardinitas, anchoas.

5) huevo: tortilla a la francesa.

Y, alternando con el formato de bocadillo, a lo largo de la semana, la merienda también puede estar constituida por algunos de estas otras opciones combinadas:

1) fruta fresca en pieza entera, para pelar o no (mandarinas, plátano, ciruelas, manzana, pera, albaricoques, nísperos, etc.), o cortada en formato de macedonia; o bien, en piezas pequeñas dentro de un tupper (uva, fresas, cerezas, gajos de naranja, de mandarina, etc.).

2) batidos caseros de fruta y lácteo (no comerciales), variando en tipo de frutas con leche o yogur.

3) opciones de farináceos comerciales: bastoncitos de pan y crackers (mejor integrales y bajos en sal y grasas),

4) queso tierno o semicurado en porciones, tipo Minibabybel o Kiri o porciones triangulares; combinado con fruta o bastoncillos y crackers, por ejemplo.

5) frutos de cáscara, mejor crudos o tostados (no fritos o con sal).

6) frutas desecadas variadas, sin azúcares añadidos, como higos, pasas, dátiles, orejones, etc.

7) galletas simples, como las típicas María Dorada (sin rellenos, ni recubrimientos). Pero, igualmente, mejor limitarlo.