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8 consejos para ser más sostenible y ahorrar en 2023

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8 consejos para ser más sostenible y ahorrar en 2023

Reducir nuestro impacto ambiental y mejorar la eficiencia energética resulta positivo tanto para el planeta como para el bolsillo. Existen diversas maneras para conseguirlo, desde apostar por las energías renovables hasta practicar una movilidad sostenible. BBVA, con su acompañamiento y financiación, facilita esta transición ‘verde’.

Por: Víctor Fúser

Llega el momento del año en que se suelen hacer dos reflexiones: un balance de lo que han sido estos últimos 12 meses y unas perspectivas para los 12 que están por venir. Y aunque los propósitos de futuro suelen estar muy enfocados a un plano individual (salud, amor, trabajo, bienestar…), también ha llegado la hora de empezar a pensar en el planeta y cómo podemos contribuir a su preservación.

En este sentido, la celebración de la pasada edición de la Cumbre del Clima de Naciones Unidas (COP27) en Sharm el-Sheikh (Egipto) no dejó demasiados acuerdos, pero sí las cifras bien claras: el calentamiento global ya se sitúa en 1,1 grados por encima de las temperaturas de hace un siglo y, de seguir con el ritmo actual, este incremento podría escalar hasta los 2,5 grados. Por eso, los expertos remarcaron la necesidad de contener este aumento a los 1,5 grados para evitar un desastre climático.

Ahora es el momento de afrontar este reto, tanto porque el tiempo apremia, como porque disponemos de las herramientas necesarias para alcanzarlo. Por un lado, la tecnología y la innovación que permitirán el tránsito hacia una economía descarbonizada. Por el otro, la financiación que puede hacerlo posible de la mano de los fondos europeos Next Generation y del apoyo de entidades como BBVA, que ofrece un acompañamiento a los clientes que quieran emprender su transición energética y les ofrece mecanismos para adelantar el importe de la subvención o bien completar la parte no cubierta mediante productos de financiación específicos.

Estas son 8 formas de conseguir ser no solo más sostenibles en 2023, sino también generar un ahorro económico:

1. Calcula tu huella de carbono e identifica cómo reducirla

Calcular la propia huella de carbono significa ser conscientes de los gases de efecto invernadero que generamos con nuestra actividad cotidiana. Esta cifra se mide en toneladas de CO2 y nos da una pista de nuestro impacto sobre el medioambiente, que puede ser mayor o menor según las decisiones que tomemos en nuestro día a día. Por ejemplo, ¿nos desplazamos en coche privado o en transporte público? ¿Consumimos electricidad de manera eficiente? ¿Compramos productos de proximidad o procedentes de la otra punta del mundo?

Una vez sabemos cuál es nuestra huella real, podemos identificar de manera más fácil la manera de reducirla. La aplicación móvil de BBVA dispone de una funcionalidad de cálculo de huella de carbono (CO2) para que todos los ciudadanos puedan conocer el impacto ambiental de sus acciones. La herramienta, pionera en España, analiza los recibos energéticos y los gastos en transporte de los clientes y ofrece una estimación aproximada de la emisión de CO2 a la atmósfera de cada cliente sin que tengan que introducir ningún dato. Además, la herramienta ofrece información sobre medidas concretas para mitigar el impacto medioambiental de su actividad y, a su vez, para ahorrar dinero ahorrando energía.

2. Apuesta por una movilidad sin humos

A la hora de movernos, especialmente por la ciudad, se recomienda utilizar medios no contaminantes, como ir a pie, en bicicleta o el transporte público. En el caso de que sea indispensable utilizar el vehículo privado, mejor si este es híbrido o, mejor aún, eléctrico. Algo que no solo contribuirá a la reducción de las emisiones contaminantes, sino también de los gastos económicos a largo plazo.

Las estimaciones indican que realizar un recorrido de 100 km con un coche de eléctrico costaría menos de 2€. Con uno de gasolina el precio se multiplicaría al menos por cinco. Además, apenas necesita reparaciones y su mantenimiento es casi inexistente. A ello se le suman ventajas en el aparcamiento, la circulación por carriles especiales y zonas de bajas emisiones o descuentos fiscales. El comparador de coches de BBVA, incluido dentro de su herramienta ‘Valora Coches’ y accesible desde la APP en la nueva funcionalidad ‘Mis coches’, muestra el precio de un vehículo gasolina frente a uno eléctrico. La entidad también ofrece el Préstamo Coche Ecológico, que contempla entre 3.000 y 75.000 euros de financiación.

¿Más caro o más barato que un coche de combustión?

3. Instala placas solares en tu vivienda o edificio

La energía solar ofrece actualmente dos ahorros significativos, ya sea a nivel de emisiones contaminantes como de factura eléctrica. Así, instalar placas solares térmicas (para el agua caliente sanitaria o alimentar la calefacción) o fotovoltaicas (generar electricidad) en una vivienda unifamiliar como en una comunidad de propietarios se ha convertido en uno de los elementos fundamentales de cualquier rehabilitación energética.

El coste de una instalación solar en una vivienda particular se sitúa entre 7.000 y 8.000 euros sin baterías. Teniendo en cuenta las ayudas europeas destinadas al autoconsumo y el ahorro que se consigue a partir de la primera factura, el periodo de amortización de la inversión inicial se puede situar entre los 5 y los 10 años, dependiendo de la ubicación.

Por otro lado, rehabilitar un edificio (con actuaciones como la instalación de placas solares en la cubierta o cambio de ventanas) cuenta actualmente con unas ayudas procedentes de los fondos europeos de entre el 80% y el 40% del coste de las obras dependiendo del ahorro energético conseguido. A ello se le debe sumar el servicio integral de BBVA, que incluye el planeamiento y ejecución del proyecto, la tramitación de las subvenciones y la financiación de la parte no cubierta por las ayudas.

4. Mejora la eficiencia energética de tu hogar

Existen toda una serie de actuaciones que se pueden llevar a cabo en una vivienda para mejorar la eficiencia energética, aunque se podrían dividir en dos grandes grupos: las que requieren algún tipo de obra de rehabilitación y las que no. En el primer grupo, se situarían acciones como mejorar el aislamiento térmico de la fachada para evitar fugas térmicas (con un panel aislante, una cámara de aire en el interior del muro o con revestimientos interiores) o la substitución de las antiguas ventanas por otras de mayor aislamiento. BBVA ofrece una solución ‘llave en mano’ para identificar las subvenciones disponibles para las diferentes obras, así como la posibilidad de solicitar al banco una propuesta para la financiación.

En el segundo grupo se pueden identificar muchas otras acciones más sencillas de ejecutar y de menor coste. Entre ellas, cambiar los viejos electrodomésticos por otros con la más alta certificación energética. En este sentido, la diferencia entre el consumo de una nevera de clase A con otra de clase Triple A puede llegar a ser de hasta el 60%. En el caso de una lavadora o un lavaplatos, se sitúa sobre el 30%. También se aconseja pasar de la vitrocerámica a las placas de inducción o pasar de las luces halógenas a las LED. Y en cuanto a la climatización, cada vez existen sistemas más eficientes para calentar o refrigerar la casa sin que esto suponga un elevado coste para el planeta y para el bolsillo.

5. Aprovecha las herramientas digitales para ser más eficiente en tu negocio

La transformación digital de una empresa conduce no solo a una mayor visibilidad y cercanía con los clientes, sino también a una mayor eficiencia. De hecho, algunos estudios consideran que la digitalización de una pyme puede comportar un incremento de entre el 15% y el 25% de su productividad. En este sentido, las nuevas tecnologías permiten cambiar la perspectiva del modelo de negocio o, dicho de otra manera, actuar de forma diferente con el fin de adaptarse mejor al contexto, ser más eficaces y ofrecer un servicio más directo.

El Programa Kit Digital, alimentado por los fondos Next Generation, quiere ser la plataforma de despegue para las pymes que encaren el proceso de digitalización, y BBVA contribuye a ello guiando a sus clientes en el proceso de solicitud así como actuando de agente digitalizador con su solución para gestionar los pagos y poder empezar a vender ‘on line’.

6. Contribuye a crear ciudades más inteligentes

Naciones Unidas calcula que, en 2030, el 60% de la población mundial vivirá en ciudades. Es decir, 5.000 millones de personas. Por ello, los espacios urbanos encaran el reto no solo de albergar a este número de ciudadanos, sino también de hacerlo de manera sostenible, en parte gracias al uso de la innovación y las nuevas tecnologías. De ahí el concepto de ‘smart city’ o ciudad inteligente, que tiene como objetivo crear espacios más humanos, amigables y respetuosos con el medioambiente para reducir el impacto de la actividad humana y mejorar la calidad de vida de las personas.

Y, para ello, se debe actuar en múltiples ámbitos: movilidad sostenible, economía circular, gestión de residuos, seguridad, uso eficiente de recursos naturales (agua, energía o espacios verdes), gestión de servicios públicos, control de emisiones… A nivel de gobernanza, la digitalización debe contribuir a impulsar un transporte multimodal, reducir costes en gastos energéticos innecesarios, controlar la contaminación y aumentar la participación ciudadana.

¿Y cómo podemos poner nosotros nuestro grano de arena? Por ejemplo, dando el paso hacia la movilidad sostenible mediante la compra de un vehículo eléctrico y el uso de las herramientas digitales de Smart Mobility para elegir rutas alternativas evitando los atascos, conocer las plazas de aparcamiento libres o los puntos de recarga para los coches enchufables. Otra forma consiste en aprovechar las ayudas de los fondos europeos para reducir el consumo de CO2 de nuestras viviendas y edificios mediante una rehabilitación energética.

Smart City: la solución sostenible al reto del crecimiento de las ciudades

7. Compra alimentos locales y de proximidad

En una frutería, dos manzanas pueden parecer iguales, pero pueden albergar una diferencia significativa dependiendo de dónde han sido cultivadas. Igual que las personas, los alimentos también tienen asociada una huella de carbono, que será menor si han sido producidos más o menos cerca de casa y de forma más o menos respetuosa con el entorno. Además, los productos de proximidad y procedentes de la agricultura ecológica son más saludables y naturales, puesto que cuentan con menos aplicaciones de productos químicos o artificiales para su conservación.

Cada vez más consumidores están decantándose por una compra local, fruto del trabajo de pequeños y medianos productores que están apostando por sistemas de producción más eficientes energéticamente, con menor huella de carbono y teniendo en cuenta el equilibrio de su entorno natural. Para impulsar esta transición ecológica, existen ayudas como el PERTE agroalimentario aprobado por el Gobierno, que destinará parte de los fondos europeos Next Generation a mejorar la sostenibilidad, trazabilidad y seguridad de la producción, con 1.800 millones de euros.

8. Apuesta por productos y marcas con procesos de economía circular

El consumo de materias primas ha pasado de las 28.000 millones de toneladas en 1972 a más de 100.000 millones en el 2021, según un informe de Circle Economy. En un contexto de emergencia climática, la reducción del consumo de materias primas, la reutilización y el reciclaje se sitúan como elementos clave para un mundo en que el uso de materiales se ha multiplicado prácticamente por cuatro en apenas 50 años. Por este motivo, la transición hacia la economía circular toma relevancia tanto para las administraciones como para las corporaciones, los inversores, los empleados y los consumidores.

En España, las prácticas más adoptadas por las compañías son la utilización de recursos renovables y la recuperación de recursos. Así lo afirman las empresas encuestadas por el estudio ‘Proyecto Economía Circular España’ elaborado por Accenture, que también revela que el 48% de las compañías buscan mejorar su rentabilidad a través de estas prácticas, mientras que un 52% busca mejorar su imagen o reducir riesgos y el 68% tiene ya objetivos y mecanismos de gobierno para la economía circular. De la misma forma, las nuevas empresas que nacen con vocación de innovación, lo hacen también con una voluntad de ser sostenibles y contribuir a la reducción de materiales a través de la economía circular. En este sentido, se acaba de abrir una convocatoria de ayudas para empresas por valor de 192 millones de euros, establecidas dentro del PERTE de economía circular, que se financiará con los fondos Next Generation.